El vestido de Atelier Versace personalizado que llevó Anne Hathaway presentaba la perfecta combinación de las firmas del Chanel de Karl Lagerfeld y Versace, haciendo referencia a la elegancia, la sensualidad y el sentido de la diversión que tanto Karl como Donatella compartían en sus diseños. El vestido, ceñido y con un diseño plagado de estratégicas aberturas, hace referencia a las siluetas de Versace de la era de las supermodelos de la década de los noventa, mientras que su construcción en tweed francés con hilo dorado, paillettes tono sobre tono bordadas en degradé y cristales de Swarovski, recuerda a la época de Lagerfeld al frente de la casa Chanel. El busto se decoraba con las camelias típicas de la maison. Los adornos incluyeron los imperdibles con la Medusa, adornados con perlas, así como insignias de la representante mitológica de la casa. La paleta de tonos en blanco perla hace referencia a los inconfundibles vestidos de novia de Chanel y Versace. El vestido se completa con unos guantes largos a juego y una cazadora motera de cuero.