La pasión por la belleza y el glamur, pero también por la innovación y la evolución es lo que ha servido como fuente de inspiración para la creación de este vestido. Un vestido largo, asimétrico, con una sensual abertura en la pierna y completamente sostenible. Para la gala del Met, Versace decidió crear un vestido elaborado de forma completamente responsable durante todas las etapas de la cadena de suministro, con el fin de apoyar y promover lo que debería ser considerado como un comportamiento crucial, tanto en la industria de la moda como en el mundo en general. El vestido, que lució Gisele Bündchen, ha sido confeccionado con materiales procedentes única y exclusivamente de fuentes responsables. El tejido externo y el forro son de seda orgánica 100 % teñida de manera ecológica, los hilos son de algodón orgánico 100 % y todos y cada uno de los componentes cuentan con el certificado GOTS: Global Organic Textile Standard. El bordado ha sido creado íntegramente con cristales elaborados a base de botellas de vidrio recicladas procedentes de Brasil. La cremallera, así como todos los materiales internos utilizados para la confección del vestido, están elaborados con algodón orgánico y plástico reciclado. Los componentes metálicos, por su parte, carecen de plomo, níquel, colorantes y sustancias químicas, cuentan con todas las certificaciones previstas y han sido elaborados cumpliendo con los criterios humanos mencionados previamente. Este impactante vestido de tonos dorados ha sido confeccionado íntegramente en el Atelier Versace de Milán, respetando todos y cada uno de los principios del concepto de sostenibilidad.