Para la alfombra roja, la estrella del pop eligió un vestido que se ceñía a su cuerpo como una segunda piel, hecho a medida y completamente cubierto por una malla de cristales en una fantástica paleta de colores que evocaba los tonos de las auroras boreales.
El modelo, inspirado en los diseños tradicionales de Versace, destacaba por un escote y una pronunciada abertura en la espalda decorados con las clásicas mariposas de la marca, esta vez, totalmente incrustadas con cristales Swarovski en una paleta de tonos pastel.