Donatella Versace, como directora artística de una marca que se enorgullece de su espíritu innovador, tiene la vista puesta en el futuro del deber de la firma para con las personas y el planeta. Esta decisión se enmarca en un plan más amplio que gira en torno a las iniciativas sobre sostenibilidad de Versace para adaptarse a un enfoque más consciente y concienzudo en lo relativo al medioambiente. La sostenibilidad es un factor primordial para que la marca avance hacia el futuro y Versace analiza regularmente todos los aspectos de su modelo comercial para responder a sus clientes de manera responsable, transgresora e innovadora. Ello implica prestar especial atención a la procedencia de sus artículos y las condiciones bajo las que se producen y obtienen, a fin de garantizar que se cumplen las normas más estrictas.